¿Qué
es el ronquido?
Se trata del ruido que se produce durante el sueño
al pasar el aire respiratorio por una faringe estrechada,
lo que da lugar a una vibración sonora. Muchas
personas consideran que roncar forma parte de la normalidad,
sin saber que este puede afectar a su salud o cuanto
menos a sus relaciones sociales.
La estrechez que da lugar al ronquido, se suele situar
detrás de la lengua y/o del velo del paladar
(Fig. 1). Independientemente, cualquier causa nasal
que dificulte la normal ventilación lo facilita.
¿Qué es la apnea obstructiva del
sueño?
La palabra apnea significa falta de respiración,
definiendo los periodos de más de 10 segundos
sin ruido respiratorio que terminan en una fuerte y
ruidosa inspiración.
La apnea se produce en determinadas fases del sueño,
en las que la relajación de la musculatura da
lugar al cierre de la garganta, impidiendo la respiración,
con disminución del oxígeno en sangre
con una sobrecarga cardio-respiratoria, que termina
despertando parcialmente al sujeto. Así, los
síntomas del denominado Síndrome de la
apnea obstructiva del sueño (SAOS), se resumen
en la falta de un sueño reparador, con somnolencia
diurna y clínica cardiovascular, además
de molestias
faríngeas.
El RONQUIDO tiene distintos orígenes y causas,
no limitándose siempre a ser un molesto ruido,
sino que tras él pueden existir graves problemas
para su salud.
¿Pueden ser curados los ronquidos?
De forma general sí. En muchos casos, las recomendaciones
higiénico-dietéticas unidas al alivio
del flujo respiratorio mediante una prótesis
dilatadora nasal (Fig. 2) pueden funcionar. Si estas
medidas son insuficientes, la atención médica
resulta necesaria, especialmente si existen apneas obstructivas.
El tratamiento se basará en el diagnóstico,
y puede consistir en sencillas intervenciones quirúrgicas
tendentes a corregir una deformidad nasal o faríngea.
En muchas ocasiones los ronquidos pueden encontrar una
buena solución en la aplicación de una
prótesis de avance mandibular. El principio de
actuación de estas prótesis consiste en
propulsar la mandíbula inferior hacia adelante
algunos milímetros, y por tanto la lengua, ampliando
la garganta con el fin de liberar el paso del aire inspiratorio
e impedir su colapso (Fig. 3). Recientemente han surgido
en el mercado farmacéutico unas prótesis
que mediante una sencilla auto-adaptación permiten
llevar la eficacia de esta tecnología a la mayoría
de los pacientes, obviando las molestias y sobre todo
el problema económico que las clásicas
conllevan, ya que requieren una elaboración a
medida. En casos más graves, procedería
la aplicación de un aparato conocido como CPAP,
y que insuflando aire por la nariz a una presión
determinada, evita el cierre faríngeo, si bien
no está exento de molestias e incomodidades.
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