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Por una educación integral
del alumno
St. Peter’s School es una institución académica
orientada a las personas, que tiene en sus alumnos a su
valor más importante. Un colegio con una filosofía
educativa basada en una enseñanza personalizada
y una formación global, en la que el aprendizaje
de las diferentes materias educativas se combina con el
fomento de actitudes orientadas al buen comportamiento
social. El objetivo de sus educadores es claro: formar
desde un punto de vista integral a sus alumnos para que
cada día avancen en la dirección de ser
personas capaces de responder en sus estudios de una forma
competente, creando un ambiente propicio para que puedan
crecer, aprender, progresar y desarrollarse. |
Descriptivamente,
St. Peter’s School es un colegio privado e independiente,
mixto y de grupos reducidos que imparte formación
académica a niños desde la educación
infantil (18 meses) hasta el final del bachillerato,
con una clara apuesta por la preparación de sus
alumnos para su ingreso en la Universidad.
Sin embargo, y más allá de este perfil,
St. Peter’s School tiene un proyecto educativo
mucho más profundo, basado en una enseñanza
personalizada al alumno que abarca, además del
exhaustivo aprendizaje de las materias curriculares,
un trabajo continuo entre padres, profesores y alumnos
para optimizar la trayectoria educativa a todos los
niveles.
Uno de los principales méritos de este colegio
es el de haber sido capaz de crear un ambiente escolar
fomentando la autoexigencia del alumno. En St. Peter’s
School la disciplina se adquiere por voluntad propia
del alumno, que crece sabiendo perfectamente por observación
y mimetismo cuáles son las pautas de comportamiento
que contribuyen de forma idónea a su formación
y educación.
Con la integración y el bienestar del alumno
como punto de partida, el equipo docente de St. Peter’s
School crea la base sobre la que sus alumnos podrán
desarrollar todas sus aptitudes, con autonomía,
confianza en sí mismos y en sus posibilidades.
Un gran proyecto lingüístico con
el inglés como base
Otro de los parámetros sobre los que se fundamenta
la filosofía educativa de St. Peter’s School
es el aprendizaje de idiomas. La estructura lingüística
de St. Peter’s School, que parte de una inmersión
en inglés, hace posible que el aprendizaje de
idiomas se realice desde los primeros años del
alumno y sin esfuerzo adicional.
Sus alumnos hablan indistintamente y al mismo nivel
castellano, catalán e inglés.
En St. Peter’s School el 85% de los alumnos son
de familias españolas, pero el 15 % restante
agrupa a niños y niñas de 33 nacionalidades
distintas, lo que favorece su desarrollo en un clima
de tolerancia.
El objetivo final del buen estudiante en St. Peter’s
School es salir del centro, por una parte con buena
nota para poder acceder a los estudios universitarios
que desea cursar y, en el ámbito idiomático,
con dominio del castellano, catalán, inglés
a nivel Proficiency, francés (Delf) y dominio
funcional del alemán. Todo ello se consigue a
través de un personal docente profundamente vocacional,
en un 70% de nacionalidad británica, que imparte
una línea de formación muy estable. Su
propósito como docentes es conseguir que el alumno,
tenga las aptitudes que tenga, pueda llevar la trayectoria
más exitosa posible tanto a nivel humano como
educativo.
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