Con su Director General,
Juan José Flores Moreno, hablamos de su trayectoria
y de las perspectivas que se abren para la compañía.
¿Con
qué objeto se fundó Tecnohm?
En 1988 y tras varios años de experiencia
acumulada en el sector, la compañía nació,
en cierto modo, por exigencia del mercado y para colaborar
con el mundo de la industria eléctrica y de instrumentación.
El objetivo era -y sigue siendo- aportar la solución
más adecuada a cada una de las necesidades que iban
surgiendo en los proyectos en que se requería nuestra
participación.
¿Qué balance haría de
todos estos años?
En estos 16 años hemos tenido un crecimiento
continuo, que nos ha llevado a pasar de una facturación
inicial de 160 millones de las antiguas pesetas a los 1.200
que están previstos para 2004. Y eso se ha logrado
gracias a que hemos participado en la mayor parte de los grandes
proyectos a nivel nacional, y alguno internacional, surgidos
en este tiempo.
¿En
qué sectores está presente Tecnohm hoy en día?
Participamos en el asesoramiento y el suministro
de cables eléctricos, de instrumentación, control
y termopares, coordinando las necesidades de servicio y diseño
de nuestros clientes, con las posibilidades reales de fabricación
de dichos cables. Podemos decir que, además de suministrar
productos, estamos en condiciones de ofrecer un asesoramiento
personalizado que es muy valorado tanto por los usuarios finales
como por las ingenierías, con las que trabajamos habitualmente.
¿Cuáles son los pilares sobre
los que se asienta la filosofía de la empresa?
La calidad, el servicio y una política
de precios competitiva. Mantenemos un importante stock estratégico
de cables especiales, que no están disponibles habitualmente
en el mercado y que permite a nuestros clientes evitar los
plazos de entrega largos y las cantidades mínimas de
fabricación, que interrumpen las planificaciones de
trabajo y suponen un alto coste económico. Además,
tenemos la ventaja, frente a otras firmas, de que la mayor
parte del equipo técnico-comercial de Tecnohm proviene
de la fabricación de cables eléctricos, por
lo que posee conocimientos contrastados para aconsejar la
mejor solución en cada uno de los problemas que puedan
surgir en los proyectos, sobre las necesidades de trabajo
de los conductores.
Se trata, veo, de ser algo más que un
distribuidor de cables...
En efecto. Tenemos la capacidad técnica
y profesional para ofrecer un valor añadido: el asesoramiento
a nuestros clientes y la participación en el diseño
de los productos que necesitan. Proceder del sector del cable
nos permite hablar su mismo idioma y adaptarnos a las especificaciones
técnicas de los distintos proyectos. Proyectos, además,
donde conviven los cables estándar con los especiales,
ya que muchos de nuestros clientes pertenecen al mundo de
la instrumentación y necesitan una perfecta conjugación
de ambos.
¿Qué objetivos de futuro se ha
marcado la compañía y cuál sería
su previsión de futuro para el sector?
Uno de los principales es aprovechar el gran
mercado potencial que se abre con la ampliación de
la Unión Europea, especialmente en aquellos nuevos
países miembro en los que existe un vacío en
el sector. La armonización de las distintas normativas
locales a nivel comunitario es una cuestión de tiempo,
y nosotros estamos ya en condiciones de responder a las demandas
de todos ellos.
Si hablamos del sector, nuestra visión es positiva
y la previsión de futuro prometedora, siempre y cuando
seamos capaces de controlar nuestro crecimiento y de huir
de posturas de conformismo. En pocas palabras, lo más
importante para nosotros es que nuestros clientes estén
convencidos de que nuestra opción ha sido la mejor
al finalizar los proyectos.
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