Desde que iniciara su trayectoria, Grupo Nacional
de Editores ha recorrido su camino hasta hoy bajo
la constante de un crecimiento continuado. En el primer
año el sello publicó hasta una docena
de libros, no sólo avalados por la calidad
de sus autores (desechados una y otra vez por innumerables
firmas editoras), sino también posteriormente
por las propias ventas que estas obras presentaron.
Varios años después, Grupo Nacional
de Editores aún conserva estas obras iniciales
en su fondo bibliográfico en distribución,
entre los más de noventa títulos que
actualmente componen su catálogo, lo que pone
de manifiesto las buenas cifras de venta que han continuado
cosechando dichos títulos.
En el último año, el mejor premio a
su calidad es haberse convertido en la editorial oficial
de entidades de tanto peso como el Cardenalato de
Sevilla, siendo la única firma que publica
obras al recientemente nombrado Cardenal de Sevilla.
La presencia de Grupo Nacional de Edicitores en instituciones
como Ateneos, La Universidad Nacional de Educación
a Distancia (UNED), la Complutense o la Hispalense,
(como editorial que publica numerosos manuales universitarios
de dichos centros), Diputaciones Provinciales de diversas
localidades de España o presentaciones públicas
en centros como Fnac, World Trade Center, etc. han
hecho que esta editorial gane cada día fama,
presencia y valor de marca a nivel nacional.
Expansión a través de franquicias
Un año después de aparecer como editorial
en el mercado, Grupo Nacional de Editores comenzaba
a crecer en franquicia. Diego Lagares, Director General
de Grupo Nacional de Editores, recuerda el momento
como “un reto empresarial, pues entre el enorme
abanico de fórmulas a franquiciar, no existía
en toda Europa ni una sola enseña editorial
que creciese en franquicia”.
En pleno 2005, con más de 17 delegaciones en
España y una en México, Grupo Nacional
de Editores sigue siendo pionero en el sector sin
competencia.
Grupo Nacional de Editores se define como una editorial
centrada en la edición de obras de calidad,
de cualquier género literario. Como empresa
de comunicación, no sólo está
especializada en el libro convencional, también
produce e-books (libros electrónicos) y proyectos
web o presencia corporativa completa en Internet.
Por otra parte, trabajan también la distribución
directa: es una distribuidora nacional e iberoamericana
de sus propios títulos y los de sus franquiciados.
Grupo Nacional de Editores explota además otra
área de negocio, en la que se ha especializado:
la formación y el asesoramiento constante a
sus franquiciados editores.
Explica Diego Lagares que “esta nueva rama de
negocio nació como consecuencia de la experiencia
que hemos acuñado formando, desde cero, a aquellos
inversores que entran en contacto con nosotros para
abrir su propia editorial. Ninguno de nuestros editores
franquiciados procede del sector, ni contaba con experiencia
en el mismo antes de contactar con nosotros. Ha sido
nuestro continuo apoyo, asesoramiento y formación,
la base del éxito de cada una de nuestras delegaciones”.
Franquicias sin competencia
La principal ventaja que Grupo Nacional de Editores
ofrece a un inversor que busca una enseña en
franquicia para invertir su dinero y ponerlo a funcionar,
es que no tiene competencia. Grupo Nacional de Editores
es la primera y única editorial que crece en
franquicia.
Como franquiciador, la editorial pone a disposición
del inversor toda su logística y operativa
(diseñadores, los correctores, las imprentas
asociadas, los canales de distribución que
hacen que las obras terminen en las librerías…),
para que desde el primer mes tenga capacidad para
publicar como si llevase años en el sector.
Otro punto fuerte de esta firma, expone Diego Lagares,
es que “somos una de las franquicias más
económicas del mercado nacional. Nuestro canon
de inversión TOTAL (en mayúsculas y
sin letra pequeña) es de 18.000 Euros. Después,
no cobramos cánones de publicidad ni mantenimiento.
Ofrecemos una solución ‘llave en mano’.
Otra importante ventaja que ofrecemos a nuestros editores
franquiciados es que pueden crear su propio sello
editorial y publicar sus obras bajo el mismo”.
El perfil de sus editores franquiciados responde al
de profesionales o inversores que buscan poner en
marcha un modelo de negocio de bajo coste, mínimo
riesgo y rentabilidad garantizada en cada trabajo.
Los datos que la empresa baraja actualmente cifran
en más de diez mil los autores inéditos
por cada editor en activo en nuestro país.
Publicar un libro siempre ha sido una panacea, lo
que garantiza mercado, clientes y ventas a todo editor
que, con el asesoramiento necesario y sin inversiones
añadidas (que se cubren sólo con pertenecer
a nuestro grupo) opere en el mercado de la mano de
Grupo Nacional de Editores.
Para este año la apuesta primordial de esta
editorial es la apertura de 4 a 6 nuevas delegaciones,
con un volumen de negociación de 3 inversores
por mes, lo que parece garantizar dicho objetivo para
todo el territorio nacional, al tiempo que se presta
atención a su crecimiento en Iberoamérica.
Grupo Nacional de Editores ha desarrollado un modelo
de negocio de perfil conservador, sin riesgos para
el inversor, en un entorno de trabajo de gestión,
en absoluto comercial, y con un perfil profesional
alto. Diego Lagares afirma al respecto que “el
mundo editorial carecía de una visión
como la que llevamos años aportándole.
En Grupo Nacional de Editores creímos que había
mucho que decir dentro del mundo de la franquicia
más allá de tiendas de ropa o negocios
de bocadillos”.
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