El bufete
se creó como un despacho dirigido a la PYME.
Con el tiempo, y después de ganar un caso ante
la Administración, acudieron muchos funcionarios
públicos en requerimiento de sus servicios. De
hecho, cuando alguien introduce en un buscador el nombre
de Ramon Figuera, de inmediato aparecen casos relacionados
con esta materia.
Así, sindicatos de policías, funcionarios
de prisiones, asociaciones de padres, sindicatos de
profesores...son colectivos que acuden ante este bufete
por asuntos relacionados o no con el desarrollo de su
trabajo. Otros clientes son también particulares
y empresas.
Varias ramas del Derecho
Problemas relacionados con el derecho civil, penal,
administrativo y laboral, son los que el Bufete Figuera
trata, “eso sí, de una manera personalizada
y aceptando casos en los que sabemos que podemos manejar
con seguridad” afirma D. Ramon Figuera.
Cada año, este despacho lleva unos 60 casos,
ganando la mitad de ellos totalmente, y otro 25% en
parte y para el desarrollo de toda esta labor, el bufete
cuenta con el Sr. Figuera y la abogada Raquel Fernández,
una de las siete que ha formado en los años de
ejercicio el Sr. Figuera, así como con el apoyo
de expertos externos, según sea el contencioso
(médicos, economistas, detectives...).
No menos importante es la inversión de Bufete
Figuera en software y nuevas tecnologías, que
agilizan mucho más sus gestiones (reformas de
códigos en CD´s, conexión con bases
de datos...).
El nuevo bufete
Como se ha mencionado, este despacho se ampliará
muy pronto con la incorporación de otro en Lérida,
que contará con una tercera abogada, en contacto
continuo con el titular del actual, sito en Barcelona.
“Nuestra idea es crecer mediante una marca de
despachos generalistas por toda Cataluña, que
se caractericen por un trato muy personalizado dispensado
por personal joven que aquí formemos, hasta ahora
venían abogados recien licenciados que tras tres
años de formación se buscaban nuevos horizontes,
ahora pretendemos darles una posibilidad de seguir creciendo
con nosotros”, explica D. Ramon Figuera, quien
añade respecto al sector: “en nuestra profesión
has de ser muy íntegro y resulta preocupante
el grado de intrusismo, por lo que los colegios profesionales
deberían ser más beligerantes en este
aspecto”.
Asimismo, afirma “la gente sólo acude a
nosotros cuando un contrato, no elaborado por Abogado,
ya está firmado y se produce el conflicto, por
ejemplo, sin embargo, nuestros servicios habrían
de utilizarse de forma preventiva, antes de encontrarnos
con el problema”.
En cuanto a la justicia en general, la visión
de este bufete es optimista, ya que la media de sentencias
y casos resueltos está, desde que comienza todo
el proceso hasta entonces, “entre 4 y 6 meses”,
corroboran ambos abogados.
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